7. Médicos

En 1918, los médicos confiaban en la nueva Bacteriología para luchar eficaz y modernamente contra la gripe. Sin embargo, esta pandemia mostró lo difícil que era llevar eso a la práctica.

El cuadro clínico permitió considerar a la gripe como la enfermedad responsable de la epidemia. Pero en el laboratorio noencontraron el germen de la gripe y corroborar el diagnóstico. Surgieron dudas sobre la naturaleza de la enfermedad, y se propuso sin éxito diferentes agentes causales (bacilo de Pfeiffer, combinado de varios microbios, un germen desconocido, un virus filtrable) .

Sin el aislamiento del agente causal de la gripe no se podía fabricar un suero específico para ser usado como tratamiento ni una vacuna específica para prevenir la enfermedad. Sin embargo, la gravedad de la epidemia exigía una respuesta inmediata y los médicos propusieron y recomendaron numerosos recursos curativos y preventivos, algunos de dudosa eficacia. 

Las dudas y dificultades que la Medicina tuvo para establecer la causa, el diagnóstico de laboratorio de la gripe, prevenir y tratar eficazmente la enfermedad epidémica, crearon confusión entre la población y dudas sobre la capacidad de la Medicina y los médicos para controlar la epidemia. 

Ahora bien, los médicos culparon a la falta de recursos terapéuticos (no había ni antivirales, ni antibióticos) y profilácticos (faltó una vacuna eficaz contra la gripe) específicos y a la ineficacia de los medios habitualmente utilizados contra las epidemias, pero también a las malas condiciones higiénico-sanitarias, los factores sociales (viviendas insalubres, hacinamiento, dificultad de acceso a las subsistencias, o a los medicamentos), a una ley de Sanidad antigua y a una infraestructura asistencial sanitaria insuficiente.